El material está compuesto por capas de aluminio puro y una capa de espuma XPE, combinando propiedades reflectantes y aislantes. Las pruebas de SGS muestran que su conductividad térmica es tan baja como 0,041W/(m·K) y la resistencia térmica alcanza 0,122(m2·K)/W, bloqueando efectivamente la transferencia de calor.
Para techos metálicos, durante los veranos calurosos, actúa como una capa de aislamiento reflectante. Instalado con la lámina de aluminio orientada hacia abajo, refleja el calor del techo, reduciendo la conducción interior y la carga del aire acondicionado. Para techos planos, sirve como una capa auxiliar bajo impermeabilización, con la espuma XPE protegiendo la capa impermeable y la lámina de aluminio mejorando la estanqueidad.
El sellado de juntas con cinta de aluminio es crucial para prevenir la penetración del calor a través de los huecos. El aislamiento de espuma de aluminio XPE aprovecha sus propiedades físicas e instalación adecuada para mejorar la eficiencia energética del edificio, con amplias perspectivas de aplicación.